Día de verano

Era día Miercoles en pleno verano, el calor insoportable, mantenía su cuerpo acalorado y sudado.

Mientras escribía sentada en su cama, ciertos momentos de su vida; recibió una llamada, era un amigo, que quería ir a visitarla, el a sin saber la finalidad de la visita aceptó.

Una hora más tarde su amigo llegó, con un ramo de rosas en la mano, ella sorprendida quedó mirando el ramo anonadada, el joven le dijo:- "Son para tí", ella las recibió y lo hizo pasar.
Charlaron largo rato, de anegdotas que les habían pasado últimamente, y luego, el hizo una pausa, y dijo:- "Debo decirte algo", ella lo quedó mirando, y el prosiguió:- "Debí decirtelo hace mucho tiempo, pero, yo te quiero, he llegado a conocer tanto en estos años de amistad, y me he dado cuenta que eres más que especial para mí"; ella no respondió quedó mirando fijo al piso, tratando de encontrar palabras que el se mereciera, al fin las encontró y con una cara de tristeza le dijo:- "Es muy lindo que tu siendo tan linda persona, tan bueno conmigo, sientas algo así por mí, pero, no te puedo corresponder, tu me conoces y sabes lo que siento en estos momentos, de verdad, lo siento mucho al no poder corresponderte"; el se acercó, la miro fijamente y sin decirle nada la besó, ella con sus manos lo hizo retroceder y con un gesto de negación le pidió que se fuera de su casa...



"Uno cuando menos lo desea le hace daño a gente que quiere mucho. Pero, ¿como las personas pueden ignorar sentimientos estúpidos que afloran?. El corazón no se puede engañar."